- Un total de 96 agentes y entidades participarán en el proyecto ya abierto
- Sus conclusiones se trasladarán al próximo Plan Director de Vivienda y al plan de reactivación del sector
El Departamento de Vivienda ha puesto en marcha un proceso de participación y discusión abierto con los agentes y entidades que trabajan en este ámbito para debatir sobre los retos y necesidades que la crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto en materia de vivienda y buscar soluciones e ideas de futuro. El impacto de la pandemia, con sus consecuencias sanitarias, económicas y sociales, ha puesto de manifiesto que “disponer de una vivienda digna y adecuada se convierte en una necesidad todavía más acuciante cuando la gente tiene que estar confinada”, como ha señalado el consejero Iñaki Arriola.
Es por eso que el Departamento de Vivienda, en el momento en que se entra en una nueva fase en la lucha contra la pandemia, ha decidido plantear un amplio debate para identificar de forma colaborativa las enseñanzas y líneas de futuro que deben extraerse de la experiencia, con el fin de definir políticas concretas de vivienda. Se trata de consensuar con los agentes institucionales, económicos y sociales soluciones con impacto a corto, medio y largo plazo, que se traduzcan en un Plan de Reactivación Económica y Social en materia de vivienda y en una hoja de ruta que el próximo Gobierno Vasco traslade como estrategia a su nuevo Plan Director de Vivienda 2021-2023.
La búsqueda de esas propuestas de futuro con un alto respaldo social se concentra en dos objetivos principales: el acceso efectivo a la vivienda y la recuperación del sector de la construcción en términos económicos y de generación de empleo, con especial énfasis en la promoción de vivienda protección oficial para el alquiler y en la rehabilitación integral.
En la primera fase
El proceso se ha iniciado recientemente y se encuentra en su primera fase. Para ello, se ha lanzado un cuestionario abierto para recabar propuestas de proyectos y medidas para afrontar desde el ámbito de la vivienda los retos de una pandemia como la que estamos sufriendo. El debate se ha abierto a un total de 96 agentes, con los siguientes perfiles: organizaciones sociales y ciudadanas, agentes intervinientes en la construcción y rehabilitación de vivienda, colegios profesionales, sociedades urbanísticas de rehabilitación, entidades financieras, EPSV relevantes en Euskadi, corporaciones tecnológicas vascas, Clúster de la Construcción, SOCIMIs con actividad en la Comunidad Autónoma, Plataformas de Afectados por la Hipoteca, otros Departamentos del Gobierno Vasco y Sociedades Públicas, y otras administraciones y ayuntamientos.
Las aportaciones que se reciban servirán como punto de partida para la siguiente fase, en la que se realizarán diferentes talleres de trabajo que respondan a los objetivos anteriormente señalados. Una vez identificados los proyectos más relevantes, estos se perfilarán en una serie de talleres de ideación y concreción. En ellos participarán aquellos agentes que por su perfil se ajusten más a la iniciativa, avanzando así en la puesta en marcha de proyectos compartidos y de alto impacto.
Se trata por tanto de definir y desarrollar un Plan de Reactivación Económica y Social en materia de vivienda ampliamente acordado y participado con todos los agentes concernidos y que ayude, en coordinación con otros planes, a situarnos en la nueva realidad que va a surgir de la pandemia con ventajas competitivas, sociales y económicas.
Este tipo de trabajo participativo es ya una seña de identidad del Departamento de Vivienda, que lo viene realizando desde hace más de una década. Con esta metodología de colaboración abierta se llevaron a cabo el Pacto Social por la Vivienda (2010), los tres últimos Planes Directores o la propia Ley de Vivienda de 2015.
Compromiso con la participación
De hecho, el proceso del Pacto Social de la Vivienda, en el que intervinieron más de 16.000 personas, resultó ganador en 2012 del Premio de las Naciones Unidas al Servicio Público (UNPSA), el reconocimiento internacional más prestigioso del mundo a la excelencia del servicio público.
“Nuestro compromiso con la participación abierta no es una pose”, ha señalado el consejero Iñaki Arriola. “A lo largo de estos años hemos comprobado que aplicar esta fórmula nos lleva a definir mejores y más innovadoras políticas, y a conseguir la colaboración activa de los agentes y entidades del sector de la vivienda, lo que asegura la consecución de los objetivos planteados”.
Este mismo proceso de participación, a menor escala, se ha llevado a cabo para la Orden de ayudas al pago del alquiler libre para las personas y familias que han sufrido el impacto económico de la crisis del Covid-19, y que está en vigor desde el pasado miércoles. Y también se ha aplicado en la elaboración del futuro Decreto de Habitabilidad y Normas de Diseño de las Viviendas. El proyecto del Decreto ya incorporaba novedades relevantes en el diseño de los espacios de las nuevas viviendas que se han revelado como una necesidad con motivo del confinamiento por la pandemia. En estos momentos se está terminando de incorporar aportaciones recogidas en el proceso de alegaciones y que profundizan en la adaptación de los espacios habitables a los nuevos usos y necesidades que ha hecho aflorar la crisis.