La empresa H+G se encargará del trabajo, así como de la redacción del Anteproyecto de Rehabilitación de un edificio-tipo en este ámbito, que incluya las características constructivas comunes en el conjunto.
El documento describirá y presupuestará las alternativas de intervención. El presupuesto para este trabajo, que se ejecutará en menos de tres meses, es de 14.000 euros. A partir de ahora comenzarán las visitas al lugar para conocer el estado de los inmuebles, acompañadas de reuniones con los administradores de fincas y los representantes de las comunidades de propietarios interesadas. Una vez recabada la información técnica sobre las patologías y deficiencias de los inmuebles, se detallarán las posibles intervenciones de rehabilitación, acompañadas de una estimación de coste y de las ayudas contempladas en la normativa estatal, autonómica y local. El programa de rehabilitación está amparado por el proyecto AGREE, financiado por la Unión Europea dentro del programa HORIZON 2020.
En Euskadi, este proyecto está impulsado por un consorcio formado por el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco, Ihobe, Tecnalia, y los municipios de Donostia-San Sebastián, Vitoria-Gasteiz y Basauri. AGREE promueve la rehabilitación energética eficiente y la accesibilidad en edificios privados de viviendas residenciales en el País Vasco, con tres proyectos-piloto –uno en cada municipio-, con una inversión de 8,5 millones de euros y con un objetivo de reducción de 250 toneladas de CO2eq/año este año y el siguiente. Con este fin, ha seleccionado conjuntos inmobiliarios con una misma tipología edificatoria, de modo que se puedan establecer unas pautas comunes de rehabilitación, con diferentes propuestas de solución y coste estimado para cada elección. En cualquier caso, las actuaciones a llevar a cabo serán decididas por las Comunidades de Propietarios, que también seleccionarán a las empresas intervinientes, en tanto que la sociedad pública Bidebi tramitará las ayudas ordinarias municipales y autonómicas.
El barrio Federico Mayo, ubicado en Ariz y construido en los años cincuenta del siglo pasado por el Instituto Nacional de la Vivienda, contiene 700 viviendas en inmuebles de similar tipología edificatoria, calidad constructiva media-baja, y mala accesibilidad en general, con ausencia de ascensores. La experiencia piloto que se desarrolle en Basauri, junto con las de las capitales guipuzcoana y alavesa, permitirán elaborar un manual que podrá ser aplicado en edificios de similares características en otras localidades del País Vasco, que cuenta con uno de los parques de viviendas más envejecidos del sur de Europa, con más de la mitad de los edificios residenciales construidos entre los años 1940 y 1980, antes de que existieran regulaciones sobre eficiencia energética.